Descripción
El lapislázuli es una piedra de color azul intenso que posee propiedades terapéuticas y energéticas, capaces de ayudar al desarrollo espiritual y emocional. La principal función del lapislázuli en el cuerpo espiritual es la claridad mental. La piedra es capaz de estimular la sabiduría, inspirar la meditación y expandir la conciencia. Además, el cristal es útil para favorecer los sueños lúcidos e incluso la proyección astral.
La pulsera de lapislázuli se recomienda a las personas que desean mejorar su expresión y comunicación, especialmente las que tienen que hablar en público, como oradores, profesores y empresarios. Se cree que la piedra puede ayudar a reducir la ansiedad y la tensión, favoreciendo una comunicación más clara y eficaz.
Según la tradición esotérica, la pulsera de lapislázuli está indicada para equilibrar y alinear los chakras, especialmente el de la garganta, responsable de la comunicación y la expresión personal.
Además, la pulsera de lapislázuli también se utiliza para reforzar la conexión con el yo superior, ayudando a expandir la conciencia y percibir la presencia de lo divino en todos los aspectos de la vida. Es un símbolo de sabiduría, protección y poder espiritual, capaz de ayudar en el camino del autoconocimiento y la transformación personal.
Las pulseras adquieren así una especie de función talismán, cuyo efecto se refleja en el equilibrio energético del cuerpo.
Los beneficios de terapia con cristales comenzaron a ser explorados por civilizaciones antiguas con el fin de encontrar la cura para los problemas de salud. Siglos más tarde, los cristales naturales siguen utilizándose para transmitir equilibrio emocional y físico.
Hay varias piezas y todas varían en color, tamaño y textura ya que son cristales naturales y únicos en su esencia
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